¿Sabías que existen diferentes formas de preparación endometrial en una FIV? La experiencia del médico es esencial para determinar cuál es el procedimiento más adecuado que logre mejorar la receptividad del embrión en cada caso.

Si quieres conocer cuáles son los diferentes procesos de preparación del endometrio y en qué casos son más adecuados, te invitamos a leer este artículo.

Por qué la preparación endometrial es tan importante

Muchas clínicas de reproducción asistida se centran únicamente en conseguir embriones de calidad dando poca importancia al papel del útero. Pero en Equipo Juana Crespo ambas cuestiones son igual de importantes.

La preparación endometrial no es un simple procedimiento dentro de la reproducción asistida, sino que es algo clave que trabajamos de forma personalizada. Está claro que para lograr el embarazo necesitas conseguir buenos embriones, pero si tu endometrio no está preparado para la implantación del embrión, todo el trabajo habrá sido en vano.

Por eso, en Equipo Juana Crespo valoramos todo, porque el motivo por el que no consigues el embarazo puede ser uno o varios factores: factor embrionario, tubárico, endometrial, uterino…

Así, si el endometrio no está en óptimas condiciones, no realizamos la transferencia en ese ciclo. Valoramos cómo preparar el endometrio en un próximo ciclo y no jugarnos la posibilidad de perder ni un solo embrión cuando no se reúnen las condiciones más óptimas para cada paciente. Así, cuando nuestras pacientes van a la transferencia es porque nos aseguramos de que la preparación endometrial reúne las mejores condiciones para poder lograr el embarazo. Solo así conseguimos los buenos resultados que tenemos.

Qué es el endometrio

Antes de explicarte las diferentes estrategias que seguimos en Equipo Juana Crespo para la preparación endometrial, queremos que entiendas cómo es el funcionamiento del endometrio.

El endometrio es la capa mucosa que reviste el útero. Es el principal encargado de que ocurra la implantación del embrión para que se produzca el embarazo.

Es un tejido que está muy vascularizado, algo muy necesario durante toda la gestación. Este tejido se va engrosando a lo largo del ciclo menstrual, a la vez que va cambiando gracias a la acción de dos hormonas: primero, los estrógenos, y después, la progesterona. Esto permite que el embrión implante y tenga lugar el embarazo.

Cuando no hay embarazo, el endometrio se descama y se elimina cada mes en forma de menstruación.

Requisitos del endometrio para una correcta implantación

Para una correcta implantación del embrión, es necesario que el endometrio reúna 3 características principales:

útero receptivo en una FIV1-Buen grosor

El tamaño del endometrio es decisivo. Se considera que está preparado cuando mide en torno a 7-12 mm, aunque hay que relativizar según cada paciente. Aquí es importante la experiencia del médico porque, por ejemplo, en pacientes con endometriosis utilizamos estrógenos a muy baja dosis en la preparación endometrial. Así conseguimos un endometrio adecuado sin empeorar las paredes uterinas, porque son pacientes muy sensibles a la acción de los estrógenos.

En nuestro equipo hemos alcanzado una gran experiencia en la realización de ecografías en el mismo día de la transferencia para valorar cómo se ha ido modificando el endometrio, la compactación que tiene, etc. Nos aseguramos que reúne las condiciones adecuadas justo antes de la transferencia.

2-Buen aspecto

La estructura del endometrio es también muy importante. En la ecografía de control, además de medir el grosor, comprobamos si la estructura del endometrio se adecúa a las condiciones necesarias para programar la transferencia. Tiene que tener una estructura trilaminar, ser regular, estar bien delimitado…

3-Que sea receptivo

Aquí hablamos de la famosa ventana de implantación, que es el periodo de tiempo en el que el endometrio está receptivo y preparado para recibir al embrión. Esta ventana se da entre los días 19 y 21 del ciclo menstrual (5-7 días después de la ovulación). La ventana de implantación puede durar varios días, pero es preciso que haya una sincronía con el embrión.

Tipos de transferencias

A la hora de realizar una transferencia podemos elegir entre hacerla en fresco o en diferido. Es decir, sin congelar a los embriones o, por el contrario, congelándolos para poder preparar el endometrio en otro ciclo posterior.

Transferencia en fresco

En este tipo de transferencia, el embrión no se congela, sino que se transfiere a los 3 o 5 días después de la punción. Esta transferencia es adecuada en aquellas pacientes que cumplen con ciertos requisitos como son: un endometrio óptimo durante la estimulación en cuanto aspecto y grosor, es decir un endometrio que no tenga un grosor excesivo, o que los niveles de estrógenos en sangre durante la estimulación no sean demasiado elevados por el riesgo de hiperestimulación que esto supone.

Teniendo en cuenta que la mayoría de nuestras pacientes son de edad avanzada, y que probablemente el útero necesite un tratamiento previo a la transferencia, esta práctica no solemos realizarla en nuestra clínica. Solo en casos muy concretos como son mujeres jóvenes sin un factor uterino como causa de esterilidad. O también en pacientes a las que ya hemos hecho un tratamiento de útero y después la estimulación.

Quitando estas excepciones, la mayoría de nuestras pacientes no cumplen con los requisitos para una transferencia en fresco. Por lo tanto, es necesario realizar una preparación endometrial antes de que llegue el momento de la transferencia.

Transferencia en diferido

Como decimos, en Equipo Juana Crespo, el 90% de las transferencias son en ciclos diferidos. Es decir, primero obtenemos los embriones, los vitrificamos y en otro ciclo preparamos el útero para realizar la transferencia. De esta manera evitamos los efectos adversos de la estimulación ovárica sobre el endometrio y, por otro lado, algo aún más importante, esto nos permite seleccionar el ciclo en el que el endometrio presenta las mejores condiciones para realizar esa transferencia.

Tipos de preparación endometrial

Puesto que la mayoría de las transferencias que practicamos son en ciclos diferentes, en Equipo Juana Crespo contamos con 2 protocolos para lograr una preparación endometrial idónea:

1-Preparación endometrial con ciclo natural

En este tipo de preparación endometrial aprovechamos el ciclo menstrual de la mujer. Es, por tanto, el método adecuado en aquellas mujeres que tienen reglas regulares. En Equipo Juana Crespo últimamente nos decantamos por este tipo de preparación endometrial porque hemos comprobado que funciona muy bien en mujeres en que tienen un útero más fibrótico, es decir, envejecido y menos vascularizado.

El ciclo menstrual consta de dos partes. Una primera fase es la proliferativa que va hasta el día 14 del ciclo, momento en el que tiene lugar la ovulación. En esta fase, el endometrio va aumentado de grosor debido a la acción de los estrógenos de la mujer. Si seguimos una preparación con ciclo natural, en esta primera fase no se da ninguna medicación a la paciente, por lo que dependemos exclusivamente del desarrollo de su folículo y de su endometrio.

La segunda fase del ciclo natural es la fase secretora. Esta fase se desarrolla desde el día 15 del ciclo hasta el final, bajo la acción de la progesterona. Una vez que vemos que el endometrio está listo, y el folículo es del tamaño adecuado, se puede optar por inducir la ovulación o directamente dar soporte al útero con la suplementación de progesterona.

Los resultados que estamos obteniendo con la preparación endometrial siguiendo el ciclo natural son realmente positivos. No obstante, hay que tener en cuenta que es necesario realizar más controles ecográficos durante la primera parte del ciclo, ya que corre el riesgo de que la paciente ovule antes de lo esperado, con lo cual habría que esperar al siguiente mes.

2-Preparación endometrial con ciclo sustituido

En este tipo de preparación endometrial tenemos que dar estrógenos a la paciente. Esto es lo idóneo en mujeres a las que no les ha ido bien un ciclo natural, a aquellas que no tienen reglas o tienen ciclos muy irregulares con reglas cada 3 o 4 meses. De este modo intentamos acortar el ciclo, sustituyéndolo.

También lo utilizamos para aquellas pacientes que vienen desde fuera de España o lejos de nuestra clínica en Valencia.  Intentamos sincronizar y cuadrar su viaje con un ciclo sustituido, ya que sabemos que en el 80% de las mujeres con 7 u 8 días de administración de estrógenos, están listas para la transferencia.

Dentro del ciclo sustituido hay diferentes variantes:

  • Administrar estrógenos el primer día de regla.
  • Supresión ovárica previa, es decir administramos antagonistas de la GnRH durante 5 días. Se trata de un antagogo que ayuda a evitar una posible ovulación. Este protocolo lo seguimos en mujeres jóvenes que siguen teniendo reglas.
  • También se puede suministrar un análogo de la GnRH que es el decapeptil o el gonapeptil. Este último, lo solemos utilizar en pacientes que tienen endometriosis o una adenomiosis uterina bastante severa porque la endometriosis y la ademiosis son estrogenodependientes, por lo que, con cada regla, empeora su evolución. De esta manera, además de preparar el endometrio para la transferencia, también tratamos el útero para así mejorar las opciones de embarazo.

Durante la preparación endometrial con ciclo sustituido, realizamos un control ecográfico aproximadamente a la semana de haber iniciado el tratamiento con estrógenos para tomar medida del endometrio. Así vemos si se está respondiendo a la medicación o si hay que reajustar la dosis o cambiar el modo de administración de esos estrógenos.

Cuando vemos que el endometrio es óptimo y tiene el grosor adecuado (entre 7 y 11 mm), añadimos la progesterona. A partir de este momento determinamos el día concreto de la transferencia, que también va a depender de los días que tenga el embrión congelado. Si el embrión se vitrificó con 5 días de vida, la paciente tiene que llevar 5 días previos con progesterona antes de la transferencia.

Estrategia personalizada

En Equipo Juana Crespo nos caracterizamos por la individualización de todos nuestros tratamientos. Y esto también lo hacemos con la preparación endometrial. Estudiamos muy bien a cada paciente, vemos cómo está el útero mediante ecografía o resonancia magnética o histeroscopia diagnóstica. Y también tenemos en cuenta los ciclos previos que haya tenido. Así, por ejemplo, si la paciente ha tenido tratamientos previos y hemos visto que ciertas preparaciones endometriales no resultan óptimas, optamos por cambiar esa preparación.

En los casos en los no se ha conseguido el embarazo y hay fallos de implantación estudiamos el fracaso para intentar entender cuál es el motivo y qué es lo que podemos hacer para mejorar el resultado. Por tanto, el estudio del fracaso nos permite entender mejor las cosas, investigar, aprender y mejorar para cambiar los resultados.

Cada paciente es diferente y puede seguir una preparación endometrial distinta. Pero ya sea ciclo natural o ciclo sustituido, las tasas de embarazos son muy similares. Es decir, no por seguir un ciclo natural se tienen más posibilidades de embarazo que con ciclo sustituido, y viceversa. Lo importante es que cada paciente se pueda beneficiar del tipo de preparación endometrial más adecuada para su caso concreto.

Si, a pesar de tener buenos embriones, has pasado por fallos de implantación en otras clínicas y quieres darte una nueva oportunidad de la mano de un equipo especializado en casos de alta complejidad, llámanos al 961 042 557 o escríbenos a info@juanacrespo.es y podrás reservar ya tu primera visita. En Equipo Juana Crespo no realizamos tratamientos basados en protocolos estandarizados. Creamos un proceso a tu medida, en el que incluimos una preparación endometrial personalizada para optimizar todas tus opciones de embarazo.

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