El momento de la implantación puede ser estresante para muchas mujeres que se someten a un tratamiento de reproducción asistida porque, aunque tengamos un óvulo de calidad, se produzca la fecundación y el embrión llegue al endometrio, si no anida en la pared uterina no conseguiremos un embarazo. Además, muchas de ellas ya han sufrido fallos de implantación.

Pero, ¿existe alguna forma de garantizar la implantación del embrión en el útero? ¿Qué factores intervienen en este proceso? ¿Cómo podemos saber si el embrión se ha implantado correctamente?

¿Qué es la implantación el embrión y cuándo se produce?

La implantación embrionaria es el proceso por el cual el embrión, ya transferido en el útero de la madre, se adhiere al endometrio y penetra en su interior para seguir desarrollándose. También conocida como “anidación”, suele tener lugar entre el quinto y el sexto día tras de la fecundación del óvulo.

En las clínicas de reproducción asistida como Equipo Juana Crespo, la fecundación se realiza mediante dos técnicas:

  • FIV convencional

En el laboratorio FIV, se pone en contacto el óvulo con una muestra de semen ya tratada con el objetivo de que uno de los espermatozoides fecunde el óvulo de manera espontánea y natural.

  • Técnica ICSI o Inyección Intracitoplasmática

Tras la selección del espermatozoide “óptimo” en el laboratorio, se perfora la corteza del óvulo y el gameto masculino se deposita directamente en el citoplasma con el objetivo de garantizar la fecundación.

Implantación del embrión en los tratamientos FIV: qué tener en cuenta

La implantación del embrión en el útero es una de las fases más delicadas de los tratamientos de reproducción asistida como la Fecundación In Vitro, la Ovodonación o la adopción de embriones.

Para que la implantación sea un éxito, es fundamental que se cree el ambiente uterino adecuado, donde el endometrio y el embrión puedan interactuar, siendo necesario:

  1. Que el embrión sea de calidad.
  2. Que el útero esté receptivo.
  3. Que el útero y el embrión estén sincronizados.

implantación embrión

Preparación endometrial: ¿qué es y por qué es importante?

Para que el embrión pueda implantarse en el útero, es fundamental transferir los embriones en el momento adecuado. Para ello, nuestros médicos realizan un seguimiento exhaustivo de la paciente durante todo el tratamiento y, muy especialmente, durante la preparación endometrial.

La preparación endometrial no es un simple procedimiento dentro de la reproducción asistida, sino que es algo que debemos trabajar de forma personalizada. El motivo es que el endometrio es el principal encargado de que ocurra la implantación del embrión.

En Equipo Juana Crespo la preparación endometrial se hace aprovechando el ciclo natural de la mujer (en pacientes con reglas regulares) o con un ciclo sustitutivo que consiste, básicamente, en administrar estrógenos a la mujer.

En ambos casos, realizamos a la mujer controles ecográficos para visionar y tomar medida del endometrio.

La pregunta es: ¿cuándo hay que hacer la transferencia y cuáles son los requisitos del endometrio para una correcta implantación?

 

Consulta también nuestro artículo sobre trasferencia embrionaria en día 3 o en 5 blastocisto.

Cómo asegurar la implantación del embrión: estado embrionario y receptividad endometrial

La implantación del embrión se produce cuando este ha alcanzado el estadio blastocisto. En ese momento (5-6 días después de la fecundación), cuenta con unas 200-400 células y está formado por dos partes perfectamente diferenciadas: la masa celular interna (que da lugar al embrión) y el Trofoectodermo (células externas que formarán la placenta y otros anexos embrionarios).

Por otra parte, para que la implantación se produzca con éxito, el endometrio debe tener un grosor de 7-10 mm. y aspecto trilaminar, mientras que en el útero deben expresarse las moléculas encargadas de mediar el diálogo con el embrión (citoquinas, integrinas, moléculas de adhesión o factores de crecimiento, entre otras).

Los días de mayor receptividad del endometrio se conocen como “ventana de implantación” y, en mujeres con reglas regulares, comprenden los días 20-24 del ciclo menstrual.

La ventana de implantación es el periodo de tiempo en el que el endometrio está receptivo y preparado para recibir al embrión y puede durar varios días, pero es preciso que haya una sincronía con el embrión.

¿Cuánto dura la implantación embrionaria?

La implantación del embrión dura 4-5 días, que van desde que se produce la eclosión del blastocisto hasta que el embrión invade completamente el endometrio para adherirse a él. Este proceso ocurre entre los días 5 y 10 de su desarrollo.

Las fases de la implantación embrionaria son:

  • Eclosión

Se produce sobre los días 5 y 6 de desarrollo embrionario. En este momento, el embrión “eclosiona” y se desprende de la capa externa que lo protege, conocida como zona pelúcida. Cuando el embrión logra salir de ella, comienza a interactuar con el endometrio.

En algunos tratamientos FIV, se opta por transferir los blastocistos ya eclosionados de manera natural o asistida (hatching) con el objetivo de favorecer la implantación embrionaria.

  • Aposición

Alrededor del séptimo día después de la fecundación, el embrión busca su posición sobre el tejido endometrial.

Gracias a los pinópodos (un tipo de marcadores morfológicos que únicamente aparecen durante la ventana de implantación) la masa celular interna se orienta hacia el endometrio para garantizar el desarrollo de la placenta.

  • Invasión y adhesión

Cuando el embrión encuentra su posición natural, desplaza a las células epiteliales e invade el estroma endometrial entrando en contacto con la sangre materna.

En este momento se produce un “desgarre” en el endometrio mediante el cual se forman nuevas terminaciones que se amalgaman y que permiten que el futuro embrión quede adherido a la pared del útero, donde seguirá desarrollándose.

Síntomas de la implantación del embrión

¿Es posible saber si el embrión se ha implantado? ¿Cuándo se produce el sangrado de implantación?

Cuando el embrión se implanta correctamente, el cuerpo de la mujer comienza a sintetizar la hormona beta-hCG y, debido a su efecto, puede empezar a experimentar algunos de los primeros síntomas del embarazo (somnolencia o hinchazón, por ejemplo).

Algunas mujeres también notan ligeras molestias similares a las de la menstruación, aunque mucho más leves y sin un dolor significativo.

Por otra parte, en algunas mujeres (entre un 25 y un 30%) puede producirse un ligero sangrado vaginal conocido como “sangrado de implantación”. Este sangrado puede confundirse con una menstruación anormal, aunque es mucho más leve y menos abundante.

En cualquier caso, la única manera fiable de saber si el embrión se ha implantado correctamente es realizar un análisis de sangre que revelará la cantidad de hormona beta-hCG de la paciente. Este análisis se hace unos 10 días después de la transferencia embrionaria y, en función de los valores de dicha hormona (conocida como “la Beta” o “la hormona del embarazo”) podremos confirmar la gestación.

Si quieres someterte a un tratamiento de reproducción asistida y tienes dudas sobre la transferencia de los embriones, el proceso de implantación embrionaria u otras cuestiones relacionadas, contacta con nosotros. Resolveremos todas tus dudas.