¿Tu ginecólogo te ha diagnosticado o sospecha que tienes hidrosalpinx en una o en ambas trompas de Falopio? Es posible que este nuevo descubrimiento, te esté generando mucha ansiedad y dudas sobre las posibilidades de una futura maternidad.

Tranquila, hoy en día disponemos de los conocimientos y de la tecnología suficiente para diagnosticar hidrosalpinx, tratar esta patología y lograr una gestación a término. ¿Cómo? Sigue leyendo y te lo explicamos todo.

Qué es hidrosalpinx¿Qué es el hidrosalpinx?

Lo primero que debes entender es que el hidrosalpinx es una alteración que afecta a una o a las dos trompas de Falopio. Estas se quedan bloqueadas y dilatadas debido a la acumulación de líquido en su interior.

Sabemos que para producirse una gestación in vivo, las trompas juegan un papel muy importante, ya que este es el lugar de encuentro entre el óvulo y el espermatozoide, es decir, donde se produce la fecundación. Y ¿qué ocurre si las trompas están bloqueadas? Pues sencillamente, si las trompas se encuentran llenas de líquido, la fecundación no se puede producir.

En el caso en el que la trompa no esté totalmente bloqueada y pueda darse la fecundación, el hidrosalpinx imposibilita el traslado del óvulo fertilizado hasta el útero, por lo que aumenta el riesgo de embarazo ectópico, es decir, que el embrión se implante en la trompa y que, por tanto, el embarazo nunca llegue a término.

Si solo hay hidrosalpinx en una sola trompa (algo que no es común) y la otra se mantiene más o menos sana, el líquido de esa trompa sigue afectando porque cuando se vacía lo hace hacia el útero, lo cual provoca un ambiente hostil para que el embrión, impidiendo la gestación.

¿Qué causa hidrosalpinx?

Si te estás preguntado que de dónde proviene el líquido que tapona las trompas, la respuesta es múltiple.

Muchas mujeres que tienen hidrosalpinx también tienen endometriosis, pero con frecuencia en la mayoría de los casos, el hidrosalpinx proviene de infecciones crónicas causadas por enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea o clamidia. Estas enfermedades pueden tardar años en ser detectadas y para entonces pueden haber dañado lentamente las trompas.

Existen también otros orígenes de las infecciones causantes de hidrosalpinx:

  • Cirugías previas que se han desarrollado en las trompas de Falopio
  • Adherencias pélvicas
  • El uso de dispositivos intrauterinos (DIU) como método anticonceptivo.
  • Haber sufrido un embarazo ectópico con anterioridad.

Principales síntomas del hidrosalpinx

En la mayoría de los casos, el hidrosalpinx no presentan síntomas ni molestias. Lo más habitual es que se trate de un hallazgo anecdótico cuando el ginecólogo realiza una ecografía o cuando se están estudiando las posibles causas de infertilidad.

No obstante, también hay mujeres que sí notan molestias por causa del hidrosalpinx, como son:

  • Dolor pélvico crónico o recurrente
  • Malestar abdominal intermitente
  • Constante flujo vaginal.

Un diagnóstico para expertos

Puesto que el hidrosalpinx no suele dar molestias, muchas mujeres no descubren la patología hasta que ven que el embarazo de forma natural no llega. Es más, en Equipo Juana Crespo hemos tratado a mujeres con hidrosalpinx que se habían sometidos a tratamientos de reproducción asistida en otras clínicas sin haber sido alertadas de este problema.

Esto puede suceder porque mediante una ecografía transvaginal solo se pueden detectar hidrosalpinx de gran tamaño. No obstante, cuando la ecografía la realiza un ginecólogo experto sí que puede detectar hidrosalpinx de menor tamaño.

También es posible realizar otra prueba diagnóstica. Se trata de la histerosalpingografía que realizamos en el servicio de radiodiagnóstico. La histerosalpingografía consiste en realizar radiografías seriadas mientras se pasa un contraste a través de las trompas. Si las trompas son permeables, el líquido se derrama por sus extremos. Si están bloqueadas, éstas se ven más gruesas de lo normal y el líquido queda atrapado dilatando el tamaño de la trompa.

Una última forma de diagnosticar hidrosalpinx es a través de una laparoscopia. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva que consiste en una incisión en el abdomen a través de la cual se inserta una videocámara diminuta por la que vemos la trompa. Al tratarse de una prueba más invasiva, no la practicamos en todas las pacientes, solo en casos puntuales en los que tenemos alta sospecha de la dilatación de la trompa y aprovechamos la laparoscopia para intervenir esta patología.

¿Qué hacer ante un diagnóstico de hidrosalpinx?

Como ya hemos comentado, ante un caso diagnosticado de hidrosalpinx en donde el líquido imposibilita la fecundación, tenemos que recurrir a un tratamiento de FIV, fecundación in vitro. En el laboratorio FIV tendrá lugar el encuentro del espermatozoide con el óvulo, puesto que en las trompas no es posible.

Pero pasar a una FIV sin tratar el hidrosalpinx es un gran error. Como hemos comentado, el líquido de las trompas que cae al útero es perjudicial para el embrión e imposibilita la gestación.

Por tanto, el paso previo a la FIV es la cirugía. El único tratamiento del hidrosalpinx es quirúrgico. No hay forma de quitar el líquido y sobre todo de restablecer de nuevo el buen funcionamiento de la trompa.

Esa cirugía puede ser una salpinguectomía mediante laparoscopia que consiste en extirpar las trompas. Si no fuera posible realizar una extirpación de las trompas de forma completa, bien sea porque la paciente tenga cirugías anteriores, muchas adherencias o cualquier otro tipo de intervención quirúrgica, se realiza una oclusión de la trompa para impedir que el líquido fluya hacia el útero.

Una vez realizada la cirugía, ya es posible recurrir a la fecundación in vitro para lograr el embarazo. Para ello se aspiran los óvulos directamente de los ovarios, se fertilizan en el laboratorio y finalmente se colocan los mejores embriones en el útero. Todo ello sin necesidad de pasar por las trompas de Falopio que hemos taponado o extirpado previamente.

La importancia de la cirugía reproductiva

En Equipo Juana Crespo utilizamos la cirugía reproductiva para devolver la funcionalidad a un órgano que, por diferentes patologías, ha quedado inutilizado. Para ello, es necesario que haya un diagnóstico adecuado y acertado, que el equipo disponga de la habilidad necesaria para ejecutar la cirugía, y tener experiencia para tomar decisiones quirúrgicas delicadas.

Pero en el caso de la hidrosalpinx, así como otras patologías muy complejas en reproducción, no se puede devolver la funcionalidad al órgano afectado, en este caso, las trompas.  Sin embargo, la cirugía sí que nos ayuda a mejorar la funcionalidad del útero y a optimizar el resultado de los tratamientos de reproducción asistida porque la hidrosalpinx puede ser la única responsable de que no consigas el embarazo.

Por nuestra experiencia, la mayoría de fallos de implantación reiterados son originados por un factor desconocido y/o minusvalorado. Por eso en Equipo Juana Crespo estudiamos los fracasos previos, sean in vitro o in vivo, y utilizamos toda la tecnología disponible para encontrar la causa de tu infertilidad.

Si estás buscando el embarazo sin éxito y te han diagnosticado hidrosalpinx, es hora de ponerte en manos expertas capaces de resolver la patología y conseguir que tu útero esté en las mejores condiciones para recibir y gestar a término un embrión. Llámanos al 961 042 557 o escríbenos a info@juanacrespo.es y podrás reservar ya tu primera consulta en Equipo Juana Crespo.